Existen personas que presentan movimientos repetitivos y persistentes, incluyendo por ejemplo girar la boca siempre a un mismo lado, parpadear rápidamente, e incluso nosotros mismos hemos tenido movimientos involuntarios al encontrarnos en situaciones que nos generan ansiedad y estrés.
Dicho de otro modo, todos en algún momento hemos visto o sufrido algún tic nervioso.
En este sentido es importante señalar que usualmente los tics no suelen ser graves y en la mayor parte de las ocasiones, no llegan a comprometer las actividades que realizamos.
Sin embargo, cuando los mismos consisten en tics más complejos y se presentan con mayor frecuencia, resulta necesario acudir a un neurólogo o un psiquiatra a fin de conseguir un diagnóstico, ya que podría consistir en el Síndrome de Tourette.
Ahora bien, para entender qué son los tics nerviosos, hemos preparado este post donde hablamos sobre sus causas, síntomas y más.
¿En qué consisten los tics nerviosos?

Los tics nerviosos se distinguen por ser movimientos cortos, repetitivos e involuntarios que pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo, los cuales no es posible controlar y que además cambian de intensidad a lo largo de su evolución.
Dentro de los tics que se presentan con mayor frecuencia, destaca el parpadear con rapidez, repetir alguna palabra varias veces dentro de una oración, girar la cabeza de forma repetida siempre a un mismo lado, hacer cualquier clase de ruidos continuamente, y/o estirar un brazo de manera constante.
Asimismo, cabe decir que los tics podrías ser tanto motores como o vocales.
En este sentido, los tics motores simples se caracterizan por ser movimientos repetitivos más sencillos de realizar, por ejemplo, girar la cabeza, tocarse la nariz, parpadear constantemente, elevar las cejas o los hombros, hacer muecas, etc.
Dichos movimientos se identifican por usar pocos músculos y por lo general, surgen durante la niñez.
Por su parte, los tics vocales se distinguen por ser esos donde se producen ruidos y sonidos de forma involuntaria, incluyendo por ejemplo, carraspera, palabras repetitivas, toser sin tener necesidad de hacerlo, etc.
Asimismo, hay que decir que los tics nerviosos complejos consisten en movimientos que se distinguen por usar diversos músculos; además, podría ser combinado, lo que significa que la persona podría tener no solo tics motores, sino también vocales.
Así, por ejemplo, existen personas que podrían llegar a levantar las cejas, levantar el hombro, mover la boca hacia algún lado y golpear con una mano; igualmente, existen individuos incapaces de mantener una conversación durante cierto tiempo a causa de la variedad de tics que tienen.
De igual manera hay que decir que la frecuencia y también la intensidad de los tics nerviosos, por lo general, suele ser considerablemente mayor cuando las personas se encuentran en situaciones de gran estrés.
Causas de los tics nerviosos
Todavía no se conocen con certeza las causas por las cuales se producen los tics nerviosos, no obstante, por lo general suelen presentarse como resultado de un constante y excesivo nivel de cansancio, al igual que por el estrés y la ansiedad.
Sin embargo, hay que señalar que no todas las personas que atraviesan situaciones estrés continuamente, o suelen sentirse ansiosas con frecuencia, llegan a presentar tics nerviosos.
También es apropiado mencionar que existen quienes consideran que los tics se encuentran asociados a posibles fallas en alguno de los circuitos cerebrales generados como consecuencia de alteraciones genéticas, provocando así una mayor producción de dopamina y al mismo tiempo, haciendo que los músculos se contraigan involuntariamente.
¿Cuáles son los síntomas de los tics nerviosos?
Los tics nerviosos, como ya señalamos, consisten en contracciones musculares involuntarias, que por lo general se presentan tanto en el rostro como en el cuello, lo cual podría generar los siguientes síntomas, o signos:
- Parpadeo de manera constante.
- Mover la nariz.
- Mover la boca y/o morderse los labios.
- Mover la cabeza, ya sea hacia adelante, atrás o hacia los lados.
- Hacer muecas.
- Encoger los hombros.
Tratamiento para los tics
Como señalamos previamente, la mayor parte de los casos los tics nerviosos suelen remitir de forma automática y sin tener que someterse a ninguna clase de tratamiento.
Sin embargo, en el caso de esas personas que presentan movimientos involuntarios que llegan a afectar en gran forma el desarrollo de sus actividades cotidianas, hay ciertos tratamientos de mucha eficacia a los cuales es posible acudir, con el fin de lograr moderar y/o solventar el problema.
En este sentido, los tratamientos más destacados para los tics nerviosos son los señalados a continuación:
Terapia psicológica
A través de diversas técnicas, incluyendo la terapia de reversión del hábito o la ERP (prevención de la exposición y la respuesta), las personas que presentan tics nerviosos tienen la posibilidad de identificar en qué momento surgirán los mismos, y así poder prevenirlos.
Tratamiento farmacológico
Ya sea que se utilicen como único tratamiento o como complemento para la terapia psicológica, hay diversos medicamentos que son de gran utilidad al buscar disminuir la aparición de tics nerviosos; por ejemplo, los siguientes:
- Inyecciones de toxina botulínica.
- Relajantes musculares.
- Medicación antidopaminérgica.
- Fármacos anticonvulsionantes.
- Fármacos para tratar los síntomas asociados, por ejemplo, ansiolíticos y/o antidepresivos.
Estimulación cerebral profunda
Finalmente, en esos pacientes que no logran mejorar con los tratamientos previos, y los tics comprometen su calidad de vida, existe la opción de optar por la estimulación cerebral profunda.
En este caso, se implanta un dispositivo dentro del cerebro de las personas, el cual usando estimulación eléctrica permite disminuir tanto la intensidad, como la aparición de los tics nerviosos.