El cáncer es una enfermedad que podría aparecer en cualquier área del cuerpo, así, por ejemplo, el cáncer de huesos surge en las células óseas debido a que las células cancerosas comienzan a crecer de manera descontrolada en una determinada parte del hueso y luego desplazan a las células normales, lo cual impide que al hueso que funcione de forma normal.
¿De qué se trata el sarcoma de Ewing?
El Sarcoma de Ewing, igualmente llamado tumor de tejidos blandos, neuroectodérmico primitivo periférico o de Askin, consiste en un tipo de sarcoma de tejidos blandos u óseo de células pequeñas redondas, el cual aparece principalmente en niños y jóvenes.
Siendo diagnosticado, por lo general, antes de que los pacientes lleguen a la edad de 20 años.
El mismo se trata de un raro tipo de cáncer, el cual, como ya mencionamos, afecta los huesos y/o al tejido blando que se encuentra a su alrededor. Por lo general, comienza apareciendo en los huesos de las piernas o de la pelvis, no obstante, podría llegar a presentarse en diversas partes del cuerpo.
De acuerdo con datos recopilados por la Asociación Española contra el Cáncer, se considera que los sarcomas óseos suelen poco comunes habituales y el de Ewing resulta incluso más infrecuente.
Sin embargo, se presenta como el segundo tipo que más afecta tanto a niños como a adolescentes, alcanzando una incidencia anual que ronda los 2,93 casos por millón de habitantes.
Y su mayor prevalencia está dentro de la segunda década de vida, en cuyo caso se llegan a registrar alrededor de 9-10 casos al año por cada millón de personas; siendo poco común que se presente en niños menores de 5 años y/o en adultos mayores de 30.
¿Cuáles son las causas de este tipo de cáncer?
Las causas por las cuales aparece el sarcoma de Ewing aún son desconocidas hoy en día; sin embargo, se han llegado a encontrar alteraciones genéticas, específicamente translocaciones entre los genes que forman parte de la familia TET/FET (TAF15, TLS/FUS y EWSR1), , y también de los que conforman la familia de transformación E26 (ETS).
Este tipo de sarcoma podría aparecer en cualquier momento a lo largo de la niñez y también al inicio de la edad adulta, no obstante, lo usual es que se presente durante la pubertad, época en la que los huesos se encuentran creciendo a gran velocidad; siendo más frecuentes en niños de raza blanca, y afectando en menor medida a los afroamericanos o asiáticos.
El tumor podría surgir en cualquier zona del cuerpo, aunque, como indicamos previamente, lo usual es que aparezca primero en los huesos largos como los de las piernas o los brazos, al igual que en la pelvis o el tórax, pero también en los huesos planos del tronco o el cráneo.
Por lo general, el tumor se disemina (es decir, hace metástasis) hacia los pulmones y otros huesos, por lo que al momento de realizar el diagnóstico es habitual que la metástasis afecte a casi un tercio de los niños que se ven afectados por el sarcoma de Ewing.
En casos muy raros, puede afectar a personas adultas.
¿Qué síntomas genera?
El sarcoma de Ewing puede causar diversos síntomas muy específicos, entre los que se incluyen:
- Fiebre, dolor e inflamación constante en la zona en la que se encuentra el tumor.
- Problemas para controlar la vejiga.
- Roturas de huesos sin razón.
- Sensación de bulto o tumoración palpable en ciertos casos.
- Pérdida de peso y fatiga (asociada generalmente a casos diseminados).
Factores de riesgo
Dentro de los factores de riesgo asociados con esta clase de sarcoma, se encuentran los mencionados a continuación:
- Edad. El sarcoma de Ewing podría afectar a personas de cualquier edad, aunque
- Este tipo de sarcoma suele aparecer principalmente en personas que poseen ascendencia europea, afectando de forma mucho menos habitual en personas que tienen ascendencia asiática o africana.
Complicaciones asociadas
Las complicaciones que se asocian con el sarcoma de Ewing, al igual que con su tratamiento, son:
Cáncer diseminado (metástasis)
Este sarcoma logra propagarse del lugar en el cual empezó hacia otras áreas, complicando así tanto su tratamiento como su recuperación, extendiéndose principalmente hacia otros huesos o hacia los pulmones.
Efectos secundarios a largo plazo por el tratamiento
Los intensivos tratamientos que se requieren para poder controlar esta clase de sarcoma podrían llegar a generar considerables efectos secundarios no solo a corto, sino también a largo plazo.
El equipo de atención médica tiene la capacidad de ayudar a los pacientes a mantener bajo control los efectos secundarios que aparecen en medio del tratamiento, y ofrecerles también un listado de los diversos efectos secundarios que tendrán que controlar durante los años siguientes después del tratamiento.
Tratamiento
El tratamiento para el sarcoma de Ewing se caracteriza por ser multidisciplinar y por la posibilidad de abarcar alternativas como cirugía, radioterapia, terapia dirigida, quimioterapia e incluso también la combinación de alguno de esos tratamientos.
¿Cuándo es necesario acudir a un médico?
Es importante consultar a un médico especialista en aquellos casos donde se experimente cualquier tipo de síntoma o signo persistente que cause preocupación, especialmente si es alguno delos mencionados previamente.
Si el profesional de la salud sospecha la existencia del sarcoma de Ewing, indicará pruebas que permitan confirmar el diagnóstico.