Cuando los jóvenes pasan a ser adultos, entre sus objetivo más claros está aprender a conducir para poder sacar el carné que los habilite a conducir un automóvil por las calles. La preocupación siempre estuvo instalada entre los jóvenes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), por saber si este influye a la hora de subirse a un auto y tomar el volante.
¿Qué es el TDAH?
Muchos estudios indican que si bien puede haber diferencias con respecto a las personas que no lo padecen esta no sería tan considerable como para que no se les permita obtener su carné. En este informe conocerás todo lo que tienes que saber sobre el TDAH y la posibilidad de conducir.
Estas siglas corresponden a Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Se trata de un trastorno neurobiológico que se origina en los primeros años de vida, es decir, antes de los 12 años y puede conllevar hiperactividad, déficit en la atención e impulsividad.
No necesariamente se presentan estas tres características en todos los casos, sino que en muchos se puede presentar una o algunas de ellas.
Este trastorno es mucho más común de lo que se puede llegar a pensar e influye directamente en la vida cotidiana del niño. Para entenderlo mejor, el TDAH es un trastorno de origen biológico y está causado por diferencias en el desarrollo del cuerpo y las conexiones cerebrales.
Por la forma en la que esta alteración se presenta en el niño, se la puede confundir con una falta de atención y un síntoma de pereza común. Lo cierto es que un niño con TDAH suele hacer grandes esfuerzos por prestar atención y no lo consigue.
Síntomas
Al presentar síntomas que son comunes incluso en niños que no lo padecen, es recomendable consultar con profesionales para no adelantarse a un diagnóstico erróneo.
Entre los síntomas más comunes se encuentran la impulsividad, la hiperactividad y la falta de atención. Es muy común verlos en movimiento constante, sin detenerse ni un segundo e incluso teniendo sobresaltos y problemas de conducta, tanto en nuestros hogares como en la escuela.
El TDAH afecta principalmente el funcionamiento ejecutivo, que permite le permite al niño organizarse, planear o simplemente culminar una tarea que comenzó. Es por eso que una persona con esta alteración puede no controlar las emociones, le puede costar administrar el tiempo, puede verse constantemente falto de atención o puede decir cosas sin pensarlas.
¿Puedo obtener mi carnet de conducir con TDAH?
Como ya sabemos, conducir un vehículo representa una responsabilidad mayor, no solamente por nuestra integridad, sino por la integridad del resto de los seres que conviven en sociedad con nosotros.
Lo cierto es que luego de tomar los recaudos necesarios desde una edad temprana de la persona afectada hasta su desarrollo, un joven adulto con este trastorno podría obtener su carné de conducir sin que esto represente un riesgo.
Pero ¿cuáles son esos recaudos que debemos tener? A continuación los detallaremos.
La práctica adecuada y suficiente
No es lo mismo el tiempo, la intensidad y la supervisión de un joven que no posee este trastorno a un joven que sí lo tiene. Hay que prestar suficiente atención y las prácticas siempre deben ser supervisadas por un adulto.
Es conveniente que se realicen evaluaciones de manera periódica de la forma de conducir y nunca permitirles el uso de dispositivos móviles mientras conduce. Aunque esto sea algo que nadie debe hacer, en las personas con TDAH no se debe permitir nunca.
Normas de seguridad del vehículo que se conduce
Es especialmente importante contar y mantener todas las medidas de seguridad de nuestro vehículo actualizadas e intactas.
Preferentemente una persona con TDAH debe conducir coches modernos, que cuente con tecnologías como ser frenos antibloqueo, bolsas de aire y sensores que detecten la posibilidad de coaliciones frontales y traseras.
Utilizar un GPS con modo de voz activado, para no perder nunca la mirada hacia el frente, es otro de los aspectos de seguridad que servirán de ayuda. Desde el punto de vista del coche, es fundamental mantener la documentación y la póliza de seguro al día.
Estudios sobre conducir con TDAH
Se estudia el procedimiento a la hora de conducir de un grupo de personas con TDAH y otro grupo sin ese trastorno, para evaluar las diferencias entre las maniobras y los tiempos de respuesta y velocidad.
El Instituto Nacional de Investigación de Carreteras y Transporte de Suecia llevó a cabo pruebas en uno de sus simuladores de conducción y no detectó ninguna diferencia entre los conductores con TDAH y los conductores sin ese trastorno.
Según un investigador del instituto, si existe una diferencia entre unos y otros “esta probablemente sea significativamente menor que cualquier estimulación previa mostrada”.
El investigador norteamericano Russell Barkley realizó un estudio con más de una veintena de jóvenes con TDAH y casi la misma cantidad de jóvenes sin ese trastorno. En la prueba en simuladores resultó que el grupo que presenta el trastorno sufrió más roces y colisiones así como también movimientos erráticos, aunque no tan significativos.
En conclusión, si bien se puede decir que el TDAH influye en la manera de conducir, esta influencia es muy pequeña y tomando todas las medidas de seguridad necesarias una persona con este trastorno puede obtener su carnet de conducir y circular por las calles sin inconvenientes.