Todos en algún momento hemos pasado por una empresa donde nos ha tocado un jefe que no ha sido el más apreciado por sus trabajadores, hasta el punto de llegar a odiarlo por el trato que nos dio, pero no todos son así.
Muchas de las personas que asumen la posición de jefe en una empresa, de verdad quieren hacer un buen trabajo, conseguir que el trato con sus trabajadores sea cordial para que se desarrollen sus actividades sin problemas, y eso es posible con algunos consejos que deben seguir.
Si eres uno de los que se encuentra en esa situación, te recomendamos leer este artículo hasta el final para conocer de qué forma ser un buen jefe, que si bien no significa que hará que toda tu plantilla se considere tus amigos, si servirá para que las actividades se desenvuelvan con normalidad, en el marco del respeto y la comunicación.
Claves para ser el mejor jefe de todos
Debe garantizar la comunicación efectiva con los trabajadores
No existe otra forma de iniciar estos consejos para ser un buen jefe, que resaltando lo importante que es el mantener una comunicación efectiva con tus trabajadores, esto tiene que estar siempre entre tus objetivos, que a la vez cumple con los objetivos de la empresa y su estrategia general para el desarrollo cotidiano de su día a día.
Cuando en una empresa existe falta de comunicación entre los jefes y los subordinados, cada una de las partes tienen recelo hacia la otra, lo que hace que el entorno de trabajo se vuelva pesado, y que no se pueda cumplir con la planificación establecida.
Lo ideal es que como jefe seas quien garantice la máxima transparencia con los trabajadores, que ellos se sientan seguros de hablar contigo cualquier tema laboral que es de interés para la empresa, pero también aquellos que son de índole personal, y que podría terminar por afectar los objetivos de la compañía.
Tiene que fijar y hacer cumplir los objetivos
Si ya tienes una comunicación efectiva con los trabajadores a tu cargo, te será más fácil poder cumplir los objetivos de la empresa, los cuales tendrás que fijar tú mismo, considerando la capacidad de producción que tiene el equipo, y la cuota que exige la compañía para cumplir con su facturación en un período determinado de tiempo.
Es importante que el establecimiento de estos objetivos lo hagas de manera realista, que no fijes metas que no se puedan cumplir, y que impliquen la sobrecarga de trabajo a tus trabajadores, o lamentablemente tu relación con ellos no será la más idónea del mundo.
Además, siempre un buen jefe reconoce que el alcanzar los objetivos planteados es una cuestión de equipo, no se lleva él los méritos solo, ya que esto puede ser apreciado por los trabajadores como un menosprecio hacia ellos, provocando así un clima laboral muy negativo, y que pone en riesgo los siguientes objetivos que se deban alcanzar.
Valora como jefe los esfuerzos que realizan los trabajadores para alcanzar las metas propuestas y reconócelos cuando lo logren, de esa forma ellos se sentirán partícipes de los logros de la empresa, pero además se sentirán preparados para cualquier reto que se les plantee en el futuro.
Delega responsabilidades
Ser el jefe no quiere decir que tengas que cumplir con todas las funciones de liderazgo que están a tu cargo, aunque seas la persona más experimentada, es seguro que alguno de tus trabajadores, generalmente el que tiene más tiempo, conozca cómo se realizan los distintos procedimientos para cumplir con los objetivos de la empresa, y en él puedes ver la oportunidad de delegar algunas de las funciones que tienes a tu cargo.
De las muchas responsabilidades que posees como jefes, selecciona aquellas que puedes delegar, así no perderás tiempo con gestiones que son necesarias, pero en menor medida, para así dedicar todo tu esfuerzo a aquellas que realmente aportan un valor diferencial a la empresa.
Además, el delegar alguna de las funciones a tu cargo en tus trabajadores, los hará sentirse importantes, por lo que serás visto como un buen jefe y no como un déspota que solo quiere abarcar por completo la posición de poder, sin darles ninguna oportunidad a ellos de demostrar lo capaces que son.
Inspira confianza y respeto en tus trabajadores
Como jefe te será más sencillo mantener una relación con tus trabajadores si inspiras en ellos confianza, algo que solo conseguirás fomentando la honestidad entre ambas partes, siendo justo con ellos y comportándote de una forma responsable, para que así crees un vínculo de confianza con los trabajadores, y que a la vez hará que ellos te tengan un mayor respeto.
Recuerda que los trabajadores ven a los jefes como una referencia para ellos actuar, por lo que si no eres un ejemplo a seguir por estos, difícilmente te respetarán como líder, así que debes trabajar por mejorar principalmente tu comportamiento hacia ellos, para que sea algo recíproco a corto plazo contigo.
Da a tus trabajadores retroalimentación
Todos los seres humanos cometemos errores, es algo inevitable y dentro de la empresa también sucederán, así que como jefe debes saber cómo actuar ante ellas, más que con el objetivo de reprender al trabajador, debe ser para conseguirle alguna solución adecuada, por lo que lo más recomendable es que siempre sean críticas constructivas las que les hagas, ya que estas transmiten mensajes que los ayudan a mejorar como trabajadores.
Quienes tienen en cuenta los consejos mencionados, tienen más probabilidades de ser considerados como un buen jefe, así que vale la pena intentarlo.